El camino de la soberbia

soberbiaPor: Pr. Salvador Dellutri*

Edmundo Dantés, el protagonista de El Conde de Montecristo es uno de los personajes más interesantes que saliera de la pluma de Alejandro Dumas. Condenado siendo inocente logra escapar de la prisión y se aboca a la dura tarea de hacer justicia. A pesar de lo loable de su misión hay un momento en que se produce un quiebre moral, pierde el control, deja de tener conciencia de su dimensión humana y exclama: Tengo mi propia justicia. Soy uno de esos seres excepcionales y creo que hasta ahora ninguno se ha encontrado en una posición semejante a la mía.

Dantés siente que está por encima de todas las leyes y de todos los hombres, se considera un ser superior que ha trascendido lo humano para convertirse en una suerte de superhombre que no tiene que rendir cuentas a nadie ni necesita escuchar opiniones o recibir consejos. Tampoco cree ya en una ley o un Ser superior, ha caído en las redes de la soberbia.

La palabra soberbia viene del latín superbus, el que está por encima y define un sentimiento humano de autovaloración de uno mismo por encima de los demás. A ese sentimiento lo sucede una actitud de rechazo a toda opinión o consejo ajeno y a someterse a toda ley superior. El soberbio siente que él es el centro del mundo, tiene una capacidad superior para analizar y ver las cosas que le da derecho a establecer sus propias leyes y menospreciar al prójimo.

El obispo Fulton Sheen dice que la soberbia es “el alarde o la auto glorificación a través de las propias palabras; el amor a la publicidad que es el engreimiento por lo que otras personas dicen de uno; la hipocresía que es la pretensión de ser lo que no se es; la testarudez que es el rechazo a creer que la opinión del otro es mejor que la propia; el desacuerdo o rechazo a abandonar la voluntad propia; y la desobediencia, o el rechazo a someter al propio ego a una ley superior.”

La soberbia está en el origen de todos los males. San Agustín calificaba a la soberbia como la “cabeza y fuente de todos los males, la ambición y apetito de perversa grandeza.”

Hay en el hombre una tendencia a evadirse de su condición humana. La profusión de superhéroes que pueblan desde los comic hasta las pantallas de la televisión y del cine, son exitosos porque el espectador proyecta sus deseos inconscientes por superar las limitaciones de lo humano y convertirse en un ser superior. La tentación del superhombre, que tantas calamidades produjo en la historia pasada, está siempre latente.

Creer que valemos tanto y tenemos tanta sabiduría que podemos situarnos más allá de las leyes, que merecemos estar en la zona VIP de la humanidad para no rozarnos con el común de los mortales, que nuestros criterios son inapelables y nuestras decisiones infalibles, que no necesitamos confrontar opiniones con nadie, son síntomas evidentes de que hemos tomado el camino de la soberbia y desembocaremos inevitablemente en la negación de Dios y de toda ley moral o natural.

Cuando dejamos de vernos como somos, de admitir nuestras propias debilidades y limitaciones, nos alienamos de nuestra realidad y perdemos la dimensión humana.

El Rey David dice en uno de sus Salmos “sepa yo cuan frágil soy”. Lejos de afirmarse en su fortaleza prefería conocer sus debilidades. Era una forma sabia de entender que toda cadena se corta siempre por el eslabón más débil y que conviene ser consciente de las propias limitaciones, porque la soberbia produce monstruos.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente en la revista “InfoBiblio” de San Miguel, Bs. As. – Argentina en Diciembre de 2012. Utilizado en www.tierrafirmertm.org con permiso de su autor.

* Salvador Dellutri: Pastor en la iglesia de la Esperanza, San Miguel, Bs. As., Argentina. Productor y conductor de los programas “Tierra Firme” y “Los grandes temas” de Radio Trans Mundial.

 

7 comentarios sobre “El camino de la soberbia

  1. EN NUESTRA IGLESIA ES UNA LUCHA CON LOS QUE CREEN QUE SON LOS MAS PODEROSOS DE TODOS,,IGUAL,,,SOBERBIA, GALATAS,,6:3,, PORQUE EL QUE SE CREE SER ALGO, NO SIENDO NADA, A SI MISMO SE ENGAÑA.. TODOS LOS COMENTARIOS ESTAN DE MAS …

  2. Pues la soberbia tiene sus raíces en la persona que ha sido humillada en su infancia y que siente un desprecio muy en el fondo de su corazón hacia si mismo, es proteccionista
    en realidad cree saber mucho pero no es así, estas personas se enorgullecen y se alaban en publico pero dentro de sus cuartos a solas solo quieren matarse desean no haber existido nuca la soberbia tiene sus 2 caras como todo en la vida
    lo digo por experiencia propia jamas hay que juzgar a nadie sin saber que hay detras esas personas sufren mas de lo que piensan los demás.

    • En la Psicología la soberbia aparece en varios trastornos de personalidad, en el que aparece en su más alto nivel es en el «Trastorno de la Personalidad:Narcisista».Los trastornos de Personalidad no implican trastornos mentales, sino que son mecanismos de defensa que aparecen desde la niñez los cuales impiden que el niño muera de decepción ante la realidad que le ha tocado vivir.Generalmente son los padres los responsables de la aparición de estos trastornos, una Terapia de Perdón (enlace entre la Psicología y las enseñanzas Bíblicas) a tiempo, nos evitaría la tremenda cantidad de adultos afectados.

  3. Todos muy sutilmente podemos caer en la soberbia, no aceptando nuestras fallas. Un corazón sincero delante de Dios nos puede ayudar a no caer en ella, reconociendo nuestras debilidades.

  4. Que bueno!!!, …………..hace pensar.
    Parecería que hay varios tipos de soberbios. .. El que nace y ya trae ese «chip»; – altivo, con orgullo importante, que ni la educación lo mejora…..
    y el que se vuelve soberbio por alguna circunstacia, – como dinero mal habido, o fácil., por algún don especial como puede ser : fuerza, belleza, altura…alto cargo, (poder), , profesión etc…
    Lamentablemente, opino, que la soberbia, es más común en la humanidad, que la humildad…
    Seguramente , por esta razón Jesús predica la humildad en los hombres y maldice la soberbia ( como en la higuera estéril)…
    Me recuerda a David, que para allegarse a una mujer que le gusta, envía al marido de ésta a las primeras filas de un combate para que este muera…pero no llega a tomar el camino de la soberbia, porque Dios lo castiga…
    La soberbia, distorciona la realidad, manipula a los que lo rodean, y nubla el razonamiento del que la padece..
    Qué importante! es mirarse introspectivamente,..cada tanto tiempo, . descubrirnos las miserias, pecados, errores , y decirnos ¡basta!…
    Porque aunque los demás no lo noten.,….Dios si!
    Entonces, vivimos en paz con Él y nosotros mismos…
    Gracias….

    ….

  5. ¡Dios me enseñá con SU AYUDA DIARIA a no tener soberbia! He comprendido que no puede ser autosuficiente, necesito de otros. ¡Con el Señor podemos vencer!, si se lo pedimos.

  6. ME adhiero a Casi todos los comentarios anteriores. Deberiamos tener presente todos los dias, en cada momento , el poder ser MANSOS Y HUMILDES DE CORAZON.

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