Una persona es una persona, por pequeña que sea

hortonYa hace unos años fui al cine con Ismael, mi hijo mayor, a ver “Horton y el mundo de los Quién”, luego volvimos a ver la película en DVD.

Horton, un elefante de gran corazón, descubre accidentalmente la existencia de un microcosmos y una pequeña civilización (Los Quién) que habita en una simple partícula de polvo depositada en una flor de diente de león, o un “panadero” para nosotros. Lo interesante del caso, es que Horton no los puede ver, solo escucha la voz de uno de ellos (El Alcalde) con quién entabla una conversación. Pero nadie le cree. Incluso la canguro, auto proclamada reina de la jungla donde se desarrolla la escena, le dice que su conducta es inaceptable y que está creando confusión en todos sus súbditos. Usando su lógica ella afirma que si no puedes verlo, oírlo, o sentirlo, simplemente no existe. Creer en que exista un mundo en una partícula de polvo es absolutamente ridículo, y que esa creencia confunde y pone en peligro el mundo “real” en que ellos viven.

Al final, “Horton y el mundo de los quien”, se transforma en una discusión sobre la fe. Creer en algo o alguien más que no podemos ver con nuestros ojos, en un plan y propósito que es mayor que nosotros y del mundo inmediato que nos rodea. Ese fue el desafío para los Quién y para los animales que contemplaban la partícula. Es la disyuntiva a la que el hombre siempre ha estado enfrentado desde su visión tan encasillada a lo material. Horton desafía a todos sus amigos, y ellos logran finalmente escuchar la voz de Los Quien desde la partícula, en un final dramático, en medio de un juicio al elefante en que la vida de estos diminutos seres pendía de un hilo. En medio de ello Horton estuvo dispuesto a perderlo todo con tal de salvar a estos microscópicos seres y su civilización.

Me preguntaba, mientras veía la película y escuchaba reiteradamente la frase de Horton que titula este artículo, cuánto se desprecia la vida de millones de niños por nacer y se los elimina sin piedad diariamente. Hay muchos que no los consideran personas, debido al lugar donde se encuentran, su grado de desarrollo y su tamaño, generando argumentos aparentemente racionales para imponer una lógica carente de sensibilidad al más débil.

Le invito que estos días vea la película que además de divertida para los más pequeños nos da un mensaje a los adultos. Ante la embestida actual del desprecio a la vida necesitamos más “Hortons” que proclamen a viva voz, aún con la posibilidad cierta de ser ridiculizados, que “una persona es una persona, por pequeña que sea.”

En este sentido el rey David, inspirado por Dios, escribía: “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltan ni una de ellas.” (Salmo 139:16).

¿Qué cosa más pequeña que una persona en estado embrionario y creciendo en el vientre de su madre?

Respetémosla.

Esteban D. Larrosa

Nota: Versión editada por su autor. El artículo fue publicado originalmente en www.rtmuruguay.org – Abril 2008. El autor entiende que el tema es vigente dado que en varios países se están considerando leyes de legalización del aborto y especialmente en Uruguay, cuando ya hay un proyecto de ley aprobado y se ha abierto una instancia en la que se está convocando a votar el 23 de junio de 2013 con el fin de habilitar un referendum respecto de la ley vigente.

 

7 comentarios sobre “Una persona es una persona, por pequeña que sea

  1. HE ESTADO, ESTOY Y SIEMPRE ESTARÉ DE ACUERDO CON LO QUE HORTON PROCLAMA. nO HE VISTO LA PELÍCULA . ME GUSTARIA VERLA Y REFORZAR MIS CREENCIAS AL RESPECTO ADEMAS DE PODER TENER LOS MEJORES Y MAS AMPLIOS ARGUMENTS PARA HBLARLES DE ESTA PROBLEMÁTICA AMUCHAS PERSONAS POR AHÍ. (PERSONAS EQUIVOCADAS)
    CORDIAL ABRAZO.

  2. Excelente. ¿Tienen acaso los más fuertes derecho a matar a los más débiles porque de alguna manera les molestan?
    Existe el derecho a la vida, pero ¿existe el derecho a matar?

  3. Por supuesto , el aborto es un asesinato. Hay mujeres que se hacen varios abortos , y eso hay que protejer.

    Por supuesto que el aborto es un asesinato de un ser indefenso.
    Hay que decir las cosas por su nombre, no es interrupción de un embarazo, el el asesinato de un niño, por el cual la madre se arrepentirá toda la vida. .

  4. Gracias por tan bella reflexión de la película. Recomendada para toda la familia.
    Debemos rechazar esas leyes de destrucción contra la vida misma. Dios Padre es el único que da el don de la vida y quien tiene derecho a quitarla.

  5. Señor Esteban D. Larrosa un cordial saludo, no he visto la película “Horton y el mundo de Los Quien” que usted recomienda, pero coincido en que una persona es una persona por pequeña que sea y…aunque no haya nacido.

    Le alcanzo el reciente testimonio de una joven madre peruana, que después de una larga batalla legal, finalmente “gano” judicialmente que el hospital le entregue el cuerpo de su menor hija fallecida:

    Esteffany Quintana (28) perdió a una a sus gemelas cuando tenía 26 semanas de gestación, tras lo cual, el 29 de agosto de 2012, cuando la joven madre tenía 8 meses y medio de embarazo, fue sometida a una cesárea en el Hospital Rebagliati donde nació una de sus niñas y lograron extraer el feto sin vida dela otra.

    Sumado al dolor por la muerte de una de sus pequeñas, desde aquella fecha la joven madre exigía que le devuelvan el cuerpo de su hija para darle cristiana sepultura, solicitud que le fue rechazada porque según normativa constitucional de la institución médica, al pesar menos de 500 gramos (Isabella pesó 180 gramos) el feto no es considerado como tal, sino “residuo biológico”.

    Sin embargo, en nuestro país la persona humana tiene dos clasificaciones: los que nacen del vientre materno y los que están en etapa de concepción. Ambos tienen protección jurídica que brinda la Constitución, mientras que el Código Civil señala que toda persona tiene derecho al sepulcro.
    El especialista en derecho médico Dr. Alberto Gonzales, sostiene en este caso que se atropella los derechos de la familia.

    El abogado penalista Dr. Mario Amoretti sostuvo que no existe una razón lógica ni jurídica para que el Hospital Nacional Edgardo Rebagliatti se niegue a entregar a una madre el feto de 14 semanas de gestación que fue extraído sin vida de su vientre a través de una cesárea.

    El letrado sostuvo que el concebido, considerado así desde el día siguiente de la gestación, es sujeto de derecho.
    La presidenta de Essalud, Dra. Virginia Baffigo, planteó revisar la norma para el tratamiento de los cadáveres, tras la polémica suscitada por el caso de la señora Quintana, que pide a las autoridades del Hospital Rebagliati le devuelvan el cuerpo de su hija -muerta en su vientre- para darle sepultura.
    “El derecho a la vida desde la concepción está consagrado por la Constitución de nuestro país. Por lo tanto, tenemos que ser consecuentes con ello y actualizar, modernizar las normas que haya que modernizar, para que nunca se repita un caso como este”, agregó.

    Quintana exigía a EsSalud, a través de una disputa legal, devolverle el cuerpo de su hija para darle sepultura. Según ella, los médicos se negaron a devolverla porque consideraron a la bebé como un «residuo biológico» al pesar solo 180 gramos.

    “Deploro esa denominación. No sé si alguien se ha atrevido a llamar “residuo biológico” u objeto a un ser humano en formación. Si alguien lo hizo, lo censuro tajantemente”, sentenció Baffigo.

    “Espero que nadie de nuestra institución se haya referido a un ser humano que perdió la vida en el vientre materno de esa manera”, añadió.

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