
Existe una tendencia en nuestras sociedades a encerrarnos dentro de nuestra propia burbuja, aislarnos de la realidad y mirar todo a través de sus paredes vidriadas. Nos encerramos en barrios privados, formamos sectas, y limitamos nuestros intereses en redes sociales. Salvador Dellutri ilustra este fenómeno con el episodio de la transfiguración del Señor Jesús, y nos deja el desafío a vivir una fe que salga al mundo y se relacione con el entorno.