
¿Te preocupas mucho? ¿O procuras ocuparte de los problemas en el momento en el que llegan? En este encuentro Salvador Dellutri nos ayuda a ver que si a los afanes de cada día, les sumamos el ocuparnos de los problemas futuros antes de que lleguen, terminaremos agobiados por la preocupación. El desafío es a resolver lo que está en nuestras manos, y aquello que no, entregárselo a Dios.