Barbie: Un modelo peligroso

Desde 1959 que entró en el mercado viene dando superlativas ganancias a Mattel, la compañía que la fabrica. Hasta ese momento las muñecas estimulaban el impulso maternal de las niñas, pero con la Barbie todo cambió, ahora la propuesta era que encontraran en ella un anticipo de su futuro y fuera el modelo al que debían aspirar.

Barbie, como modelo del consumismo, viste diseños de Calvin Klein o Georgio Armani y tiene muchos accesorios para comprar como ropa, mascotas, automóviles, muebles, zapatos, joyas. A los tres años, cuando la niña desborda de fantasía, toma la forma de sirena o hada; pero cuando llega a los seis años ya puede elegir barbies con profesiones como médica, veterinaria, azafata, piloto de avión, enfermera, secretaria ejecutiva. Barbie tiene un novio llamado Kent, pero nunca se casó y la maternidad no forma parte de sus planes. Su vida está dedicada a consumir, mantener su silueta y vestir con elegancia.

Sobre ella llovieron fuertes críticas por promover el consumismo, cosificar a la mujer, discriminar por el color de piel y ser un estereotipo de la superficialidad. Razones no faltaban: en 1992 salió una Barbie con frases grabadas que decían ¿Tenderé alguna vez suficiente ropa?, ¡Me encanta ir de compras! y otras por el estilo. Pero eso no consiguió cambiar el rumbo que el equipo de psicólogos que asesora a la compañía Mattel imprimía al producto.

Cuando la bulimia y anorexia se transformaron en temas preocupantes, aumentaron un poco la cintura y disminuyeron las caderas de Barbie, pero aún así su cuerpo continuó siendo un modelo difícil de alcanzar y en algunos conjuntos la muñeca iba acompañada de un libro titulado “Como bajar de peso” que aconsejaba “No comer” e incluía una balanza de baño que marcaba 50 kilos como el peso ideal. En abril de 2009 se lanzó una serie de tatuajes aplicables a la muñeca, incluso uno para poner en su parte íntima. La promoción decía “Personaliza la moda y la diversión y aplícate tatuajes tú también”

Hasta Arabia Saudita la prohibió por atentar contra los principios del Islam y ser un símbolo de la decadencia occidental y algunos países del medio oriente trataron de contrarrestar su impacto poniendo en el mercado una muñeca alternativa llamada Fulla aceptable para los islámicos.

Psicólogos, sociólogos, médicos, nutricionistas, políticos se han ocupado de ella porque hay 800.000.000 de Barbies distribuidas en el mundo y presenta algunos aspectos que no son saludables. Pero el mayor problema es que responde a una tendencia de los países desarrollados de ir poniendo en un cono de sombra la función familiar y la maternidad, para reemplazarla por otros ideales de vida.

¿Qué tenemos que hacer? ¿Tiramos las barbies de nuestras hijas? De ninguna manera; nunca los extremismos y los fundamentalismos fueron útiles. Pero recordando que la función del hombre es “crecer y multiplicarse” y que la familia es una creación de Dios, busquemos que no sea la Barbie el juguete exclusivo y excluyente, sino que también tengan otra clase de juguetes que tengan que ver con la maternidad, el matrimonio y la familia.

La sociedad cambió, la mujer de hoy tiene obligaciones que no tenía hace cincuenta años y es bueno que hayamos acabado con estereotipos que la relegaban. Pero no podemos renunciar a educar para el hogar, la familia, la maternidad y las responsabilidades paternas.

La educación es responsabilidad de la familia y son los padres quienes tienen que guiar a sus hijos por los caminos saludables de la vida.

 

6 comentarios sobre “Barbie: Un modelo peligroso

  1. Definitivamente en el núcleo familiar es donde se enseñan y se practican los valores, cuanto más los principios éticos y morales que Dios establece en su Palabra.

  2. Excelente comentario. Los cristianos debemos unirnos para evitar que los modelos del mundo ingresen a la Iglesia. Estamos tiempo aunque en desventaja.

  3. Sin duda a la edad en que las niñas juegan con estas muñecas, los padres, o tutores y educadores deben estar presentes., pero..
    Sinceramente pienso que el juego con muñecas es una «etapa» transitoria, algo asi como los autitos en los niños.
    Entre los 3 a 8 años he visto de cerca jugar a las niñas con estas muñecas.

    Resulta muy difícil para las mamás evitar que jueguen con lo que esta de moda, ya que las venden en todas las jugueterias y otros ramos difíciles de evitar y son también el juguete preferido de sus amiguitos…

    Lo importante es mezclar este tipo de muñecas con otros como bebes, y muñecos de color…
    Despiertan el instinto materno, y les enseñan que en la vida van a ir viendo de todo.. interesante!!! gracias

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