Por: Salvador Dellutri *
Blanquearon su relación… La modelo se estaba besando con… El galán y la vedette se alejaron con rumbo desconocido… El marido despechado no quiere hacer declaraciones… Se estarían separando… Descubrimos a… Los gritos se escuchaban desde la calle… Chimentos y más chimentos.
El chimento se convirtió en una poderosa industria para la televisión y la prensa gráfica. Los productores descubrieron que con poco dinero y un grupo de “periodistas del espectáculo” se puede cubrir un gran espectro de programación con un altísimo rating que produce fabulosas ganancias. Luego trasladaron la modalidad a la prensa con increíbles resultados de venta.
Antiguamente en cada barrio había un grupo de chismosas que canalizaban sus frustraciones comentando la vida ajena, pero hoy el tema se industrializó y masificó a través de los medios. Estos programas se dedican a fisgonear en la vida ajena buscando el dato obsceno, el detalle procaz, el conflicto íntimo para despertar el morbo del espectador y desatar el escándalo. Lo mismo sucede con las publicaciones que son una prolongación gráfica de la pantalla.
Pero ¿qué es un chisme? El diccionario de la Real Academia define: Noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna. Etimológicamente viene del griego y significa separación o más específicamente yo divido. Desde su origen la palabra está emparentada con las contiendas y el conflicto.
Aparentemente el chisme es inocuo, una diversión sin consecuencias, un entretenimiento. Sin embargo en la ley mosaica Dios legisló específicamente contra el chisme: No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo. No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová. (Levítico 19.15-16) Es notable que un mandamiento específico esté dedicado al chisme y que se halle ubicado entre la demanda de equidad y las tendencias homicidas. Esto no es casual: el chisme atenta contra la justicia, porque – sea o no veraz – el solo hecho de comentarlo con un tercero ya es una falta grave, y además todo chisme es un atentado contra el prójimo porque intenta destruir la intimidad, la reputación o la integridad del otro.
La sociedad mediatizada le quita relevancia, lo convierte en espectáculo lucrativo. Por el contrario Dios lo cataloga entre los pecados graves y en el libro de los Proverbios señala reiteradamente los efectos y consecuencias del descontrol de la lengua y el sabio aconseja: El que anda en chismes descubre el secreto. No te entremetas, pues, con el suelto de lengua. (Prov. 20:19). Las costumbres perniciosas suelen penetrar con facilidad en el corazón de los cristianos destruyendo su vida espiritual. Roguemos a Dios que nos libre del pecado de una lengua sin control.
SÓLO PIDO A DIOS QUE CON SU ESPÍRITU SANTO Y AMOR CONSUELE A AQUELLOS QUE ESTÁN DESCONTENTOS CONSIGO MISMOS Y SACIAN SU DOLOR EN CONTRA DE AQUELLOS QUE SON SU PRÓJIMO Y QUE NO SOPORTAN NI SIQUIERA UN SONIDO A SUS OIDOS PORQUE SUENA COMO AGRAVIO. Y CON ESO TIENEN TEMA PARA DAÑAR LA REPUTACIÓN DE SU PRÓJIMO.
Dios me ayude cada dia a poner control a mi lengua. Como dice Proverbios 13:3 – «El que guarda su boca guarda su alma…»
Bendiciones a todos mis hermanos de tierra firme me encanta escucharlos y leer todos estos artículos tan interesantes , me ayudan mucho Yo ERA UNA DE LAS QUE HABLABA SIN PENSAR PERO AHORA LA VIDA ME A DADO LECCIONES SI PIENSO 2 VECES ANTES DE JUGAR A LOS DEMÁS O INVENTAR ALGO DE ALGUIEN SE EL DOLOR QUE CAUSA GRACIAS SIGAN ADELANTE CON TEMAS IGUAL DE INTERESANTES
por favor podrían colgar el audio de este artículo? quisiera póder escucharlo. Gracias
POR CHISMES QUE ESCUCHE Y ATENDI HICE DAÑO A MUCHOS AMIGOS Y FAMILIARES. CIERRA MIS HERIDAS DIOS MIO Y QUE ME PERDONEN.
AYUDAME A CONTROLAR MIS PALABRAS PARA NO DAÑARME Y DAÑAR A LOS DEMAS.
GRACIAS DIOS MIO- AMEN